Beneficios del Omega-3
en la salud del corazón
Salud del corazón

Reducción del colesterol o regulación del metabolismo del colesterol
Los resultados de diferentes ensayos clínicos concluyen que la suplementación con Omega-3 es eficaz para prevenir accidentes cardiovasculares. De entre todos ellos, cabe destacar los resultados del estudio REDUCE-IT, el mayor estudio clínico aleatorizado realizado en pacientes con elevado riesgo cardiovascular o diabetes [1]. En este estudio, se administraron 4g de EPA junto con estatinas a los pacientes o la cantidad equivalente de placebo. Los resultados acumulados a lo largo de 6 años de estudio han puesto de manifiesto una disminución significativa superior a un 35% en el riesgo de accidente isquémico en los pacientes tratados con EPA frente a los que se les administró placebo [1].
Los efectos de los Omega-3 sobre la salud cardiovascular se basan en la disminución de los niveles de triglicéridos en plasma, la disminución de la presión sanguínea, la inhibición de la formación de trombos, efectos antioxidantes del EPA a nivel endotelial y la disminución de la inflamación [2-4], lo que en su conjunto disminuye el riesgo de formación de placa de ateroma [5]. Además, a nivel cardiaco se ha demostrado que EPA y DHA disminuyen la frecuencia cardíaca y produce una estabilización eléctrica de la membrana y aumenta el tiempo de recuperación de los ventrículos previniendo arritmias [6].
Diferentes estudios clínicos, así como la EFSA, señalan que la ingesta de 2g al día combinados de DHA y EPA son eficaces para disminuir los niveles de triglicéridos en plasma [3], si bien es cierto su administración en formatos con una baja biodisponibilidad puede hacer necesario aumentar la dosis diaria hasta los 4g [5]. Un estudio clínico llevado a cabo en pacientes diabéticos de tipo II muestra como la administración diaria de 1450 mg DHA y 450 mg EPA vs placebo reduce los niveles de triglicéridos sanguíneos en todos los pacientes, de forma mas acentuada en en aquellos que con hipertrigliceridemia [8].
A su vez, EPA y DHA también han demostrado su eficacia en la disminución de la presión sanguínea en pacientes hipertensos con un consumo diario de 3g de EPA y DHA combinados, tal y como recoge la EFSA. Un meta-análisis reciente de estudios clínicos aleatorizados concluye que tanto el DHA como el EPA son eficaces para disminuir la hipertensión y el riesgo de accidente cardiovascular, si bien es cierto que operan por mecanismos diferentes [9].
Enlaces de interés
Lee, HJ. et al. (2008): Mayo Clin. Proc, 83: 324-332
Innes, JK. & Calder, PC. (2018): J. Mol. Sci., 19, 532
Mason, RP. et al. (2020): Arterioscler Thromb Vasc Biol., 40:1135–1147
Borrow, KM. et al. (2015): Atherosclerosis, 242: 357-366
Laidlaw, M. et al. (2014): Lipids in Health and Disease, 13:99
Mozaffarian, D. et al. (2011): Journal of American College of Cardiology, 58 (20): 2047-2067
Mansoori, A. et al. (2015): J of Cli. Lipidol., 9: 770–777
Guo, X. et al. (2019): Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 59 (20): 3380-3393