Formación en Omega-3

Beneficios del Beneficios del Omega-3 en la salud de las Articulaciones

Salud de las Articulaciones

Beneficios del Omega-3 un Aliado en la Salud de las Articulaciones

Nuestra capacidad de movimiento se debe en buena medida al buen estado de las articulaciones, verdaderos “engranajes” anatómicos formados por hueso, cartílago, tendones, ligamento y líquido sinovial que hacen posible la ejecución del movimiento. Sin embargo, el talón de Aquiles de estos engranajes es con frecuencia la inflamación articular, un proceso fisiológico ocasionado por diferentes causas que genera dolor, desgaste del cartílago e incluso la incapacidad para movernos o desplazarnos.


En este escenario, y con independencia del origen del proceso inflamatorio, los ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA han demostrado científicamente su eficacia para disminuir la inflamación articular o “artritis”. Sus efectos se basan en la inhibición de la producción de citoquinas e eicosanoides pro-inflamatorios derivadas del ácido araquidónico, y la promoción de la síntesis de moléculas pro-resolutivas de la inflamación derivadas del EPA [1].


En el caso de la Artritis Reumatoide, una enfermedad de carácter autoinmune que ataca a la cápsula de líquido sinovial de las articulaciones, EPA y DHA han mostrado importantes efectos terapéuticos en estos pacientes. En estos casos, además de los efectos antiinflamatorios aludidos previamente, las moléculas pro-resolutivas de la inflamación contribuyen a la regeneración tisular [2], contribuyendo a mantener una homeostasis en la respuesta inflamatoria y haciendo que la enfermedad curse de forma menos agresiva y con menos dolor [3,4]. Resultados similares se han descrito en el caso de pacientes afectados de esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune y neurodegenerativa de las vainas de mielina de las neuronas del sistema nervioso central que conduce a una progresiva pérdida de movilidad al fallar la transmisión del impulso nervioso en la unión neuromuscular. Un estudio clínico reciente revela que la administración de de 2g /día de EPA y DHA junto con vitamina D3 a estos pacientes disminuye eficazmente los biomarcadores de inflamación y estrés oxidativo, atenuando el dolor y la neurodegeneración [5].

Efectos Antiinflamatorios e Inmunomoduladores de los Omega-3

Uno de los beneficios mejor descritos de los Omega-3 de cadena larga, EPA y DHA, son sus efectos antiinflamatorios y el restablecimiento de la homeostasis inmunológica a través de diversos mecanismos [1], funciones que son decisivas en la defensa frente la infección por organismos tales como bacterias, hongos o virus [2]. Los mecanismos mediante los que operan los Omega-3 en el sistema inmunitario son complejos y algunos tan solo parcialmente conocidos. Se ha descrito que un equilibrio entre Omega-3 y Omega-6 en las membranas de las células del sistema inmunitario es clave para promover eficientemente la fagocitosis, limitar la expresión de genes pro-inflamatorios y moléculas de adhesión, modular la presentación de antígenos y la migración de neutrófilos, así como para equilibrar la diferenciación de linfocitos T y B hacia las diferentes subpoblaciones celulares manteniendo así una homeostasis de la respuesta inmunológica [1,3].


Por otra parte, EPA y DHA llevan a cabo sus efectos antiinflamatorios a través la inhibición de la síntesis de eicosanoides proinflamatorios derivados del ácido araquidónico [4], la inhibición de la expresión de genes pro-inflamatorios y la síntesis de moléculas pro-resolutivas de la inflamación, SPM (por sus siglas en inglés, Specialliced Pro-resolving Molecules) [5,6]. Las SPM, integradas por maresinas, protectinas y resolvinas, son mediadores de acción local sintetizados a partir del EPA y DHA en los focos de inflamación. Su actuación permite cesar la respuesta inflamatoria, potenciando además el funcionamiento del sistema inmunitario, aumentando la capacidad de fagocitosis de macrófagos y neutrófilos, y restableciendo parte del daño ocasionado por la inflamación al promover la regeneración celular y tisular [7].


Por esta razón, y debido a su potente efecto antiinflamatorio, los Omega-3 son una herramienta terapéutica eficaz en procesos alérgicos [8] y asma [9], enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide [10,11] o la esclerosis múltiple [12], así como enfermedades metabólicas que cursan con un fuerte componente inflamatorio (diabetes, obesidad etc) [13].